Desde la sencillez, en las cosas, en la forma de vivirlas y sentirlas, unidas a la determinación en las ideas y los valores que se tienen, se consiguen muchas cosas. De las buenas, de las que merecen la pena, las que ayudan y mejoran nuestra sociedad. Y tú las conseguiste.
Como conseguiste y has tenido el cariño, afecto, gratitud y reconocimiento de todos. De tu familia, de tus compañeros, de tus vecinas y vecinos de Totana y de quienes compartimos contigo responsabilidades políticas.
Me quedo para mí tus últimos mensajes personales, que siempre recordaré. Y comparto aquí la sencillez y plenitud de tus últimas rosas.
Que la tierra te sea leve, Juanjo.